En la naturaleza durante la época de apareamiento las uniones no se dan exclusivamente entre un macho y una hembra. En algunos casos, ciertos animales se involucran en comportamientos homosexuales. Un comportamiento que en los últimos años ha sido ampliamente estudiado por la ciencia y que a veces, además de como estudio en sí mismo, puede servir para romper algunas barreras que los propios humanos tenemos en la cabeza.
Cuando llega la época de apareamiento tanto hembras como machos pueden llegar a “aparearse” con especímenes de su mismo sexo. Esto demuestra que la homosexualidad no solo existe entre los humanos sino entre diversas especies animales.
Quizás uno de los casos más conocidos de homosexualidad en animales es la famosa pareja de pingüinos barbijos machos: Roy y Silo, del zoológico de Nueva York, quienes se juntaron y tras seis años juntos lograron incubar un huevo. Y es que los investigadores tras ver cómo la pareja intentaba incubar una piedra decidieron darle su propio huevo para que formaran una familia. Algo similar ocurrió con otra pareja de pingüinos machos de Faunia, en España: Inca y Rayas, quienes también recibieron su propio huevo.
Si quieres conocer a estas adorables parejas de pingüinos, aquí tienes un video:
Pero no son ni mucho menos el único ejemplo de especiales animales documentadas que practican de alguna forma la homosexualidad. En el Zoológico Bíblico de Jerusalén otro caso de homosexualidad entre animales se dio cuando un par de buitres leonados: Dashik y Yehuda se unieron para construir un nido.
Los investigadores les dieron un huevo artificial para incubar que luego suplantaron por un polluelo real que ambos criaron. Sin embargo, tiempo después Yehuda se interesó por una hembra, y Dashik terminó deprimido y fue trasladado a otro zoológico donde superó su ‘ruptura’.
La homosexualidad en el Reino Animal
Pero seguramente el ejemplo más característico y estudiado de la existencia de animales que practican, de forma esporádica o cíclica, la homosexualidad, son los primates. Los bonobos tienen por ejemplo una literatura científica ya muy asentada sobre este fenómeno y su uso del sexo recreativo, y otra especie entre la que homosexualidad es muy común es en los macacos japoneses.
Paul Vasey, investigador de la Universidad de Lethbride en Alberta asegura que este comportamiento homosexual se da especialmente en las hembras, las cuales cuando no se aparean permanecen juntas para acicalarse, y se defienden mutuamente de depredadores. Además de que otro aspecto curioso es que al aparearse entre ellas las hembras se miran a los ojos, lo cual no ocurre cuando lo hacen con los macho
Realmente esta clase de comportamientos ha sido estudiada y documentado durante décadas por numerosos investigadores. El libro Biological Exuberance: Animal Homosexuality and Natural Diversity, de Bruce Bagemihl, publicado en 1999, hizo hincapié en un estudio serio del tema.
Homosexualidad en animales vs. Teoría de la Evolución. O no
A pesar de ello muchos expertos aún consideran el comportamiento homosexual como una rareza ya que va en contra de la teoría de la evolución de Darwin. Y es que, un animal interesado en otro de su mismo sexo tiene menos posibilidades de transmitir sus genes por lo cual las parejas homosexuales deberían estar en riesgo de desaparecer. Aun así, esto es algo que claramente no sucede, puesto que para muchos animales la perdurabilidad de este comportamiento homosexual no es algo ocasional sino algo normal.
Desde primates cercanos al hombre, pasando por delfines a insectos. Hay más de 400 de especies en las que hay documentadas relaciones homosexuales.
Aunque en algunos casos, existe una razón evolutiva de este comportamiento homosexual, como lo es en el de las moscas de fruta macho. Las moscas de las frutas intentarán copular durante sus primeros 30 minutos de vida con cualquier otra mosca sea macho o hembra. Y luego de un tiempo aprenden a distinguir el olor de las hembras vírgenes y a copular con ellas.
Otras veces este comportamiento encaja a la perfección con la proliferación de la especie. Los escarabajos de harina masculinos, quienes frecuentemente se montan entre sí liberando esperma. Y si un macho lleva el esperma encima de otro macho, al emparejarse con una hembra el esperma podría ser transferido lo cual aseguraría que el macho productor de esperma fertilizaría a una hembra sin necesidad de aparearse con ella.
Ambos casos son un claro ejemplo del comportamiento homosexual de forma indirecta para fertilizar así a más hembras. Esto lo cataloga como algo que favorece la evolución, aunque también deja en claro que escarabajos y moscas no son estrictamente homosexuales en el concepto antropocéntrico del término.
De bonobos a delfines: Ejemplos de especies animales homosexuales
Monos, aves e incluso ovejas, en el libro Biological Exuberance se documentan más de 450 especies animales que practican la homosexualidad.
Entre algunos de estos animales se incluyen:
- Simios y primates: En estas especies el comportamiento homosexual suele ser sumamente común. Tal y como es el caso de los macacos japoneses, los babuinos o los bonobos, donde es un fenómeno sumamente estudiado.
- Cisnes negros: Se estima que al menos un cuarto de los cisnes negros son homosexuales, con mayor tendencia entre los machos. Además es común que roben huevos a las hembras para criarlos juntos, teniendo estas crías mayor porcentaje de sobrevivir que las de un macho y una hembra. Algo que también se da mucho entre los flamencos.
- Perros y gatos: Se han documentado ciertos casos de homosexualidad entre estas especies.
- Las albatros Hawaianos: Una investigación publicado en Biology Letters informaba acerca de la existencia de una colonia de albatros de la isla de Oahu, en Hawai, en la cual casi la tercera parte de las parejas reproductoras estaban formadas por dos hembras. Estas cooperaban juntas para criar un polluelo que provenía de un huevo puesto por una de las hembras, tras haber puesto un huevo. Y si la otra ponía otro huevo luego, el primero era abandonado. Esto fue debatido por los científicos hasta llegar a la conclusión de que tal comportamiento sucedía debido a que un 60 % de los miembros de la colonia eran machos.
- Pingüinos: Son las aves entre las cuales más casos de homosexualidad existen registrados. Ya sea entre machos u hembras, es común que parejas del mismo sexo se formen e intenten buscar la manera de criar un polluelo.
- Ovejas: Entre estos lanudos animales también se han dado caso de homosexualidad.
- Delfines: Entre estos mamíferos marinos se dan uniones entre machos las cuales parecen responder a la necesidad de facilitar la creación de lazos en el grupo.
- Arañas y otros insectos: Entre diversos insectos y en especial, entre las arañas, se han observado casos de homosexualidad. Sin embargo, según expertos este comportamiento homosexual es pura “equivocación”, puesto que tienen tanta prisa por reproducirse que no comprueban si con quien lo hacen es macho o hembra.
Sin duda alguna la homosexualidad se encuentra totalmente presente en la naturaleza. Y aunque cada vez se realizan más estudios sobre la razón de ello, hay queda mucho por discutir sobre qué influye en este comportamiento y la parte qué juega en la genética y en la evolución.
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